Fotógrafa de bodas en Madrid

La verdad que me cuesta definirme, podría hacerlo, pero puede que a tus ojos me veas de una forma distinta.

 

De forma resumida diré que soy apasionada, alegre y soñadora ante lo más pequeño; sensorial y empática ante las emociones y temerosa ante las mentiras y la incertidumbre.
Soy imaginativa, sonriente y honesta. Mi cabecita loca no para quieta, no puedo tener la sensación de estar perdiendo el tiempo. Me ilusiono con facilidad y de forma intensa.

 

Soy de dar todo de mí, sin esperar nada a cambio. Detallista y observadora. Soy de aprender cosas nuevas de forma constante, de leer en papel y en digital. Amante de lo artesanal y de lo humano.

 

Soy de valorar las decisiones que tomo y de guiarme de cabeza-corazón al 50%.
Amo la vida, el amor, lo natural y lo espontáneo. Dejé atrás la coraza y me emociono con facilidad. Soy una sensible de manual.

 

Soy de humor sencillo y absurdo a veces. Soy de olor a café y amante del orden. Soy de comer rico, de las croquetas de mi madre y el tomate de mi abuela.
Soy de playa y de montaña. Soy de viajar. Soy de ciudad y de naturaleza.

 

Leal, noble y de buen corazón hasta que se demuestre lo contrario. No diré que sea distinta, pero sí me siento única.
Todos los somos, no sé cómo me verán los demás.

 

Por cierto, soy de Extremadura, de un pueblo muy bonito, Trujillo.
Fotografa natural de bodas

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